10 sencillos consejos para eliminar las arrugas de la cara de manera natural
- Nunca te saltes el proceso de limpieza
Tener y mantener unas pautas de limpieza facial es esencial para que nuestra piel esté cuidada. Esta rutina, debe de aplicarse dos veces al día: por la mañana, para eliminar el exceso de sebo y prepararla para ser hidratada, y por la noche, para eliminar las impurezas y nutrirla de todas las vitaminas que ha ido perdiendo durante el día. - Aplícate una buena hidratante
El primer paso, será averiguar los tipos de piel que hay, para determinar cuál es el tuyo y escoger la hidratante adecuada. De esta manera, la crema se adaptará perfectamente a las necesidades de nuestra piel, aún más si recuerdas aplicarla con un sencillo masaje facial. - Protégete del sol
La piel tiene memoria, y ¡se acordará de todas las veces que no te has puesto crema!. El sol acelera el envejecimiento de la piel, por lo que debemos de protegerla incluso en invierno, con al menos un factor 15 de protección. - Cuida la alimentación
Hay alimentos que favorecen el buen aspecto de nuestra piel y ayudan a reducir las arrugas. El aceite de oliva así como determinadas frutas y verduras ayudan a disminuir hasta en un 25% los problemas de la piel. Recuerda bien este listado:
El brócoli aporta vitamina C, buena para la producción de colágeno.
Las espinacas, por ejemplo, ayudan en la renovación celular gracias a la vitamina A.
Las nueces son buenísimas para muchas cosas, y en este caso, también lo son para la piel, ya que contienen cobre, que estimula la elastina.
El Omega 3 mejora los niveles de sequedad de la piel, por lo que es recomendable comer pescado azuluna vez por semana. Prueba con el salmón, las sardinas o las anchoas. - Únete al yoga facial
Es una nueva práctica que ayuda a revitalizar los músculos del rostro, liberando tensiones y rejuveneciendo la piel porque consigue recuperar su brillo y firmeza.
Se trata de unos movimientos que realizamos con las yemas de los dedos presionando levemente en las zonas donde se acumula estrés y donde nuestra piel genera arrugas. De esta manera tonificas la musculatura de la cara, contribuyes a la regeneración celular y mejoras el flujo sanguíneo. - Bebe agua
La deshidratación puede hacer que la piel pierda su brillo y se arrugue más. Beber entre 2 y 3 litros diarios de agua hace que hidratemos las células de la piel, y por lo tanto retrasemos la aparición de las arrugas. - Exfolia tu piel
Debes exfoliar tu rostro entre uno y dos días por semana. El objetivo es eliminar con facilidad la capa superior de la piel que contiene todas las células muertas. Si no las quitamos, estamos creando una barrera que retrasa la regeneración celular, mostrando un cutis de apariencia apagada y envejecida. - Di adiós al tabaco
El humo del tabaco contiene unas toxinas que dañan la piel y estimulan el envejecimiento prematuro. Además, cada vez que fumas, acentúas las arrugas alrededor de la boca. - Duerme como un bebé
No dormir bien provoca estrés, y esto produce una hormona llamada cortisol que hace que las células se descompongan. Dormir una media de 7 a 9 hora diarias será fundamental para que nuestra piel se mantenga radiante. - Ser una gafotas es bueno
Mucha gente reniega de las gafas, pero no saben que al forzar la vista también están forzando la piel, y por lo tanto generando arrugas. Gradúate la vista y úsalas siempre que lo necesites. Un imprescindible en el bolso, tanto en verano, son unas buenas gafas de sol, utilízalas siempre.
¿Cuándo debemos empezar a cuidarnos la piel para evitar tener arrugas?
Existe un gran desconocimiento acerca de cuándo y cómo debemos empezar a cuidarnos la piel del rostro.
Lo cierto es, que dependiendo de la edad y del tipo de piel que tengamos, deberemos usar unos productos u otros. El objetivo siempre será darle a nuestra piel los nutrientes y vitaminas que necesita en cada momento.
Es a partir de los 20 años cuando deberíamos empezar con tratamientos específicos y con las rutinas de limpieza que marcarán el aspecto de nuestra piel con el tiempo. A medida que crecemos, nuestra piel cambia progresivamente, por lo que dependiendo de la edad y los síntomas que muestre la piel, necesitaremos unos productos con activos centrados más en combatir los signos de la edad, recuperar tersura, elasticidad y firmeza.